El líder kankuamo Souldes Maestre, premio nacional a la labor bibliotecaria 2023
De la Biblioteca Pública Kankuaka en Atánquez.
El líder kankuamo Souldes Maestre, de la Biblioteca Pública Kankuaka, fue merecedor del reconocimiento a la labor bibliotecaria y de promoción y mediación de lectura, escritura y oralidad por parte del Ministerio de Cultura en la edición 2023.
Así lo destacó la Biblioteca Nacional de Colombia que le otorgó el reconocimiento a través del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes del Programa Nacional de Estímulos 2023.
Vale destacar que la Biblioteca Pública Kankuaka funciona en el corregimiento de Atánquez, capital del Resguardo Indígena Kankuamo, en zona rural de Valledupar.
En entrevista para la Biblioteca Nacional de Colombia, el ganador del Premio Nacional a la Labor Bibliotecaria 2023, destacó que el contexto histórico de donde están funcionando es clave porque la biblioteca ayuda a preservar el conocimiento de los cuatro pueblos indígenas que están alrededor: el pueblo kankuamo, kogui, wiwa y arhuaco.
Aquí –añade- se preserva un territorio donde existen muchos peligros debido a la minería que se practica muy cerca a este ecosistema ‘único en el mundo’, como declaró la Unesco hace unos años.
Para Souldes, la biblioteca a su cargo es un ejemplo de interculturalidad.
“Acá llegan usuarios de las cuatro etnias, llegan personas foráneas, del municipio de Valledupar, y llegan personas migrantes, por ejemplo, de Venezuela, entonces es una biblioteca que media entre varios conocimientos y que, aun así, tiene claro que su mayor función es la preservación de la identidad del pueblo kankuamo”.
Dice además que la biblioteca ayuda a preservar, desde su principal fortaleza que es la oralidad, los saberes propios de las comunidades indígenas, por lo que el intercambio generacional que se produce entre los mayores y los niños permite el fortalecimiento de la identidad, que se potencia con la lectura y que no es un proceso fijo, sino uno cambiante, que se va adaptando a la forma en que los más pequeños ven el mundo, pero sin olvidar las costumbres que por miles de años los han ayudado a preservar el territorio.
Confiesa que su pasión por la literatura comenzó desde pequeño, y que en el 2012 cuando lograron estímulos, comenzaron trabajar con publicaciones y, aunque ya el trabajo se venía haciendo desde antes, ahí nació la biblioteca.
Para Souldes, este nuevo reconocimiento es, primero, para la comunidad. “Me siento una persona joven, 10 años de labor no es nada comparado con otros bibliotecarios. Entonces, para nosotros es como el honor más grande que hemos tenido”, añade.